Hot Rods. Parte 1/5

¿Qué es exactamente un hot rod? Según el diccionario estadounidense Merriam-Webster el primer uso conocido de la palabra “hot rod” data de 1943 y su significado es «un automóvil reconstruido o modificado para la alta velocidad y la rápida aceleración», lo cual es bastante cierto, pero es incompleto. Se considera que el lugar de nacimiento de los hot rods fue en los lagos secos del noreste de Los Angeles, Estados Unidos, ya que proporcionaban el lugar perfecto para las carreras de alta velocidad, con extensiones relativamente llanas y planas estirándose tan lejos como se quería tener pisado el acelerador, además de los aeródromos en desuso. Aquí es donde comenzó el hot rodding y como la mayoría de los conductores en esa época sólo tenían un automóvil, era esencial que pudieran conducirse hasta los lagos secos, competir con él y luego poder regresar para ir al trabajo durante la semana. Se competía en el lago seco de El Mirage y en el aeródromo militar de Muroc, aunque se tuvo que abandonar este aeródromo, por lo que se buscaron otros lugares, como el salar de Bonneville, en Utah. También se competía en la playa de Daytona Beach, en Florida. El hot rodding es la afición al mundo y cultura de los hot rods.

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No hay un consenso sobre el origen de las palabras hot rod. Hay varias teorías. Se cree que deriva de “hotted roadster”, donde “hotted” vendría de “hotted-up”, que significa coche de rendimiento mejorado y “roadster” es un tipo de coche biplaza, descapotable y de carácter deportivo, y que además fueron los primeros automóviles en competir en estas carreras de California. Entonces “hotted roadster” se abrevió a hot rod, que sonaba más “molón” y totalmente a carreras deportivas. Otra versión es que las primeras carreras que se hacían se anunciaban como carreras de “Hot Roadsters” y de ahí se acortó a hot rod. También se dice que a estos vehículos se les llamaban “hop ups” y “gow jobs”, e incluso antes de la guerra “hot irons”. Por otro lado la palabra “hot” significa caliente, es decir, que había sido robado el coche. Asimismo los contrabandistas de la época de la Ley Seca habían estado modificando y preparando sus coches en la década de 1920 y principios de los 30, además de los entusiastas de los automóviles de esa época. En inglés “hot rod” significa contextualmente “biela incandescente”, donde se puede imaginar la velocidad a la que tiene que moverse una biela del motor para que se ponga al rojo vivo.

La mayoría entiende en el lenguaje cotidiano que los hot rods son automóviles estadounidenses antiguos o clásicos con motores modificados. La National Street Rod Association (NSRA) define un hot rod como un “automóvil de 1948 o anterior que ha sufrido alguna modernización en el motor, la transmisión, el interior o cualquier otra cosa. Un hot rod… está diseñado para las carreras». Entonces, en la terminología oficial de la NSRA, un hot rod es un vehículo de 1948 o anterior hecho explícitamente para las carreras, es decir, no para uso general en la calle.

 

La era clásica de los hot rods tuvo lugar desde 1945 hasta 1965, empezando después de la II Guerra Mundial y logrando su mayor apogeo a mediados de 1950, porque los jóvenes tenían dinero y querían tener coches rápidos y chulos. Fueron decayendo a partir de 1965 por la aparición de los muscle cars (coches musculosos).

Un vídeo muy interesante (sin sonido) de una carrera de roadsters sobre el año 1946 en una pista ovalada de tierra en California (aunque el título ponga otra cosa): Pinchar

Cuando acabó la guerra en 1945, el hot rodding estalló en la consciencia colectiva de Estados Unidos, convirtiéndose en la moda más ferviente del automóvil de la posguerra. En California, y en el resto del país, los hot rodders quedaban por las noches en puntos de reunión de sus zonas circulando con sus hot rods para mostrarlos, lo cual derivó en una explosión de carreras callejeras. La aceleración era lo más importante aquí: dos coches se emparejaban en un semáforo en rojo y corrían a toda velocidad hasta el siguiente. Sobre todo se hacía por dinero. Estas actividades atrajeron la atención pública percibiéndose como un problema social acuciante de delincuencia juvenil. Junto con el rock and roll, los hot rods pronto se identificaron con el lado más oscuro del sueño americano, lo que inevitablemente los hicieron más populares que antes. Un hot rodder es un dueño, piloto y diseñador de su propio hot rod.

En un esfuerzo por revertir esta imagen negativa surgió la primera exposición de hot rods, la Hot Rod Exhibiton, que tuvo lugar en enero de 1948 en la National Guard Armoury of Los Angeles. Haciendo hincapié en los aspectos positivos del trabajo artesanal, ingeniería y seguridad, acudieron a la exposición 10 000 personas. Un artículo con fotos de este acontecimiento Pinchar. Los primeros números de la revista “Hot Rod”, recién publicada por Robert E. Petersen, también en enero de 1948, se vendía a la entrada del recinto. Dos años más tarde aumentó su tirada a 300 000 ejemplares, en 1950.

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Otras revistas siguieron a “Hot Rod”, como “Rod & Custom”, “Custom Rodder”, “Popular Hot Rodding”, “Hop Up”, “Best Hot Rods”, “Car Craft” o “Street Rodder” y de este modo los hot rods se difundieron por todo el mundo. Los fabricantes de piezas y componentes de alto rendimiento en el sur de California, y las tiendas que lo vendían, publicaban en estas revistas su publicidad y gracias a ello llegaban los pedidos por correo al domicilio de los rodders.

Revistas y organizaciones entusiastas como la Southern California Timing Association (SCTA) Pinchar, fundada en 1938, y la National Hot Rod Association (NHRA) Pinchar, fundada en 1951, fueron capaces de cambiar gradualmente las percepciones del hot rodding de amenaza nacional por el fomento del civismo y la cooperación entre los hot rodders y la policía, creando pistas de aceleración organizadas para sustituir así a las carreras callejeras. Un artículo sobre la primera carrera oficial de drag racing que se celebró en 1950 en una base aérea fuera de servicio del Ejército en Santa Ana (California) Pinchar. La NHRA fue creada por los rodders para atraer las carreras callejeras y llevarlas a las pistas. Como resultado muchos entusiastas construyeron coches exclusivamente para las carreras de aceleración (drag races) y otros construyeron coches hot rods o coches de serie modificados que podían competir de semáforo a semáforo, pero que en realidad eran simplemente un transporte con estilo. En los años 50 y 60 hubo numerosas exhibiciones de coches custom y hot rods organizadas por clubes de automóviles u organizaciones cívicas por todo Estados Unidos.

 

El coche modificado, personalizado o custom car tiene sus raíces en el nacimiento de los coches de motor producidos en serie, y no es una coincidencia que los hot rods más populares se basaran en el omnipresente Ford Modelo T en Estados Unidos, fabricado de 1908 a 1927. A medida que el uso de los coches se generalizaba, alrededor de mediados de los años 20 del siglo XX, los Modelos T de segunda mano bajaron de precio, ya que los compradores más adinerados clamaban por tener en sus manos modelos más nuevos, más rápidos y más lujosos. Esto se tradujo en que muchos Modelos T cayeran en manos de conductores jóvenes. El problema era que el Modelo T tenía una imagen más bien sosa y aburrida, ya que había proporcionado la fuerza motriz a más de 15 millones de propietarios, pero era demasiado común, demasiado lento y demasiado monótono para inspirar a los jóvenes propietarios que a menudo se encontraban en posesión del viejo coche de la familia. Alrededor de la popularidad de este coche surgió una industria del Modelo T, sobre todo roadsters, una dedicada a personalizarlo para que tuviese un aspecto un poco diferente de todos los otros Fords envejecidos en la carretera. Los guardabarros aerodinámicos, los radiadores pintados y los accesorios cromados se pusieron de moda, los conductores jóvenes ahorraron y el hot rod nació. La falta de opciones de motor y el costo de la reingeniería de un coche para llevar un motor diferente significaba que estos primeros hot rods eran a menudo máquinas rudimentarias, impulsadas por motores estándar del Ford T. Había Ford Modelos T que fueron despojados hasta los huesos, dejando poco más que un chasis, un motor y parte de la carrocería. Estos coches fueron llamados «Bucket T», en referencia al hecho de que la única carrocería que quedaba era un «cubo» (un balde) para que se sentara dentro el conductor y un acompañante.

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También el Ford Modelo A (1927-1931) roadster fue de los primeros hot rods, porque al igual que el Modelo T eran baratos, fáciles de conseguir y ligeros. Entre los rodders se le llamó A-bone. El procedimiento habitual era quitar todas las partes no esenciales, como los guardabarros, los estribos laterales, los adornos, el techo, el parabrisas y a veces el capó, para conseguir la máxima aerodinámica y una reducción de peso para hacerlos más rápidos. Con el tiempo, los cupés y las berlinas se unieron a las filas de los hot rods. A menudo, estos modelos más pesados se sometían a una “cirugía drástica” para cortar su parte superior y bajar e inclinar sus parabrisas hacia atrás. Se instalaban neumáticos traseros de gran tamaño para elevar la relación de transmisión a mayor velocidad, mientras que los neumáticos de tamaño estándar o más pequeños de la parte delantera ayudaban a bajar el coche y a inclinarlo hacia delante para disminuir la resistencia al viento. Filas de ranuras o rejillas fueron perforadas en el capó, aletas delanteras y maletero para ayudar a enfriar el motor y liberar el aire atrapado. A veces, se instalaban tapacubos planos de aluminio sobre las llantas de las ruedas para añadir más aerodinámica.

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Pero quien tuvo un gran éxito fue el Ford Modelo B, fabricado de 1932 a 1934, ya que utilizaba el legendario motor V8 flathead, que podía ser modificado fácilmente por mecánicos aficionados, y además se le podía quitar con facilidad los guardabarros y estribos laterales. Este motor venía de serie con los Ford B de 1932 a 1934 (Modelo 18 ó Ford V-8). Pero más tarde, estos motores fueron reemplazados en las modificaciones por los Chevrolet de bloque pequeño. Al Ford Modelo B de 1932 se le apodó “Deuce”, pudiéndose considerar al Ford Deuce Coupe (después de las modificaciones) como el clásico hot rod.

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El enfoque, antes de la década de 1950, era alterar o cambiar el motor y hacer que el automóvil fuera mucho más liviano. El foco no estaba tanto en la apariencia externa. En la década de 1950 esto cambió. En esta década los motores todavía se reemplazaban por otros más potentes o se modificaban para aumentar el rendimiento del automóvil. Los frenos mecánicos fueron reemplazados en gran medida por los frenos hidráulicos. Más tarde, se empezó a centrar más la atención en la apariencia externa del automóvil, destacando el trabajo de pintura personalizada. Los hot rods a menudo se pintaban en colores brillantes y algunos tenían llamas pintadas en el capó y laterales del automóvil.

En los últimos años el hot rodding ha ganado en lo que podría llamarse respetabilidad. Sin embargo, en los primeros años cualquiera que se autodenominara hot rodder tenía una reputación de alborotador y de corredor ilegal callejero. Además, en las películas de serie B de Hollywood, casi siempre se les representaban mal a los hot rodders.

Hoy en día, la regla no escrita, pero sacrosanta, es que sólo se utilizan los coches anteriores a 1948. Originalmente, el hot rodding era la práctica de coger un coche viejo y barato, quitarle peso, generalmente quitando el techo, el capó, los estribos laterales, el parabrisas y los guardabarros, bajar su altura y cambiar, o modificar, el motor para que produzca más potencia.

 

 

Acceso a parte 2

Coches americanos de la década de 1950                 

 

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