Hot Rods. Parte 4/5

Un hot rod tradicional utiliza un Ford cupé de la década de 1930 con un motor Ford V8 flathead altamente modificado, o un más moderno motor V8 americano de gran cilindrada, también modificado. El eje trasero a veces se acorta, para adaptarlo a las ruedas traseras anchas que lleva. La suspensión delantera sigue siendo a menudo del estilo original de ballesta transversal, pero bajada, para que el coche esté más cerca del suelo. También suelen llevar frenos modernos de discos y tapicería de pliegues personalizada (tuck and roll).

 

Hay que señalar que en la actualidad en Estados Unidos y Reino Unido hacer modificaciones a los coches es algo habitual y común, cuyas legislaciones al respecto son más bien benévolas con el hot rodding. En cambio, en España hay normas mucho más estrictas, por lo que homologar modificaciones de coches hot rods es muy complicado, y debido a esto no se pueden conducir por la calle. Además, hay que tener cuidado con comprar un hot rod o custom car del extranjero, porque aunque en aquellos países estén homologados, en España no se podrán homologar, y por lo tanto no se podrán conducir por las carreteras públicas españolas, aunque sí en lugares como un circuito cerrado o una finca privada.

 

 


 

Una de las decisiones más importantes cuando se empieza un proyecto es qué estilo de carrocería buscar y de qué estará hecha. Se puede partir de un coche entero o sólo de la carrocería, y el material puede ser de acero o de fibra de vidrio. Gracias a los fabricantes de carrocerías de fibra de vidrio una gran parte de los rodders han construido el coche de sus sueños, sobre todo los street rods para conducirlos por la calle en Estados Unidos y otros países. En los últimos años ha sido posible comprar carrocerías nuevas de acero del Ford modelo A, B y de los roadsters de 1934, por lo que se pueden añadir partes o piezas originales a estas carrocerías. La siguiente empresa californiana produce carrocerías nuevas de acero (y sus partes) del Ford Modelo B cupé de 1932 de 5 ventanas y de una camioneta Ford de 1932: Pinchar. Sin embargo, la gente en la actualidad en Estados Unidos está muy preparada para restaurar una vieja carrocería oxidada de hace más de 70 años, aunque no es lo mismo que haya estado protegida dentro de un granero que haber estado a la intemperie. Para otros, la fibra de vidrio es una solución factible para conseguir una carrocería.

Con el gran interés por encontrar, restaurar o simplemente poseer un hot rod clásico es lógico que una persona se lo quede y no lo quiera vender. Esto ha llevado a la recreación, o creación de clones, de hot rods famosos. A veces el original puede ser modificado y no llegar a reconocerse, pero la réplica se mantiene fiel al original por fuera, aunque de vez en cuando llevan un motor diferente al original o un tren de rodaje moderno. Sea como sea, cuando una réplica de un coche que no existe se construye, da la oportunidad de apreciar ese coche a los rodders por una segunda vez.

El hot rodding es algo muy personal, ya que implica los gustos y preferencias de cada uno. Atrás quedaron los días en los que un hot rod se hacía completamente en el garaje de casa en Estados Unidos. A algunos les gusta hacer todo el trabajo ellos mismos, a otros les gusta encargarse del montaje o de los detalles, otros compran un chasis con ruedas en un taller de hot rods y hacen todo lo demás y a otros les gusta dejar toda la construcción en manos de profesionales, incluso hasta la elección del color. Pero si el coche terminado no le gusta al propietario no lo podrá disfrutar al máximo.

 

 


 

El corazón de cualquier hot rod es el motor. Además, su aspecto suele ser tan importante como la potencia que produce. Por eso muchos hot rods van sin capó, para mostrar el motor. A veces la imagen se antepone a la función principal del motor, utilizando piezas o partes con un gran aspecto pero que no ayudan realmente a producir más potencia, como poner tres carburadores a un motor pequeño. Si un coche se construye con el estilo de una época en particular tiene sentido utilizar sólo piezas disponibles de esa época.

Una cosa que es imperativa es que los hot rods deben ser impulsados por un motor V8. La simetría de un V8 es necesaria para equilibrar el vehículo. Hay una ecuación que dice algo así “coche pequeño más motor grande igual a más potencia”, siendo verdadera esta ecuación en los hot rods.

En los primeros días del hot rodding la elección estaba bastante limitada a los Ford Modelo T y Chevy de cuatro cilindros, con una pequeña industria de marcas de recambios y componentes deportivos que respaldaban a estos motores. Entonces se introdujo el motor Ford V8 flathead (de cabeza plana) de gasolina en 1932 con el Ford Modelo B, y de repente, todo lo demás quedó atrás. Hasta mediados de los años 50, prácticamente todos los hot rods estaban equipados con el motor V8 flathead de Ford, por lo que las competiciones eran feroces, tanto entre particulares como entre clubes de coches. El motor V8 flathead de Ford se produjo en masa, eran baratos y abundantes, y su diseño permitía relativamente fáciles mejoras de rendimiento. De serie desarrollaba 85 HP (86CV).

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Flathead o L-head se refiere a que las válvulas del motor están colocadas en el bloque motor. La cabeza de la válvula mira hacia arriba y la espiga de ésta va paralela al cilindro, donde en su parte inferior el taqué llega al árbol de levas, que está por encima y al lado del cigüeñal. Un artículo sobre la historia del motor V8 flathead Pinchar. Una web que trata sobre este motor de Ford Pinchar. Un vídeo muy interesante de una restauración de un motor Ford flathead V8 Pinchar.

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Las modificaciones iniciales consistían en desmontar el silenciador, enderezar los tubos de escape y añadir varios carburadores. Los resultados finales se traducían en más del doble de la potencia original, llegando a propulsar a un roadster cerca de las 100 mph (160 km/h).

Los recambios y componentes deportivos se pusieron rápidamente a la venta para este nuevo motor que batía récords. De hecho, muchos de los fabricantes actuales de equipamiento de piezas deportivas empezaron fabricando componentes para el Ford V8 flathead. Fue el motor a tener durante los siguientes 20 años, hasta la introducción de los motores con válvulas en la parte superior (OHV). Las transformaciones OHV estuvieron disponibles para el motor flathead durante años, siendo la más famosa la conversión Ardun.

La empresa Ardun fabricó culatas con válvulas en la parte superior y con cámaras de combustión semiesféricas que podían atornillarse al bloque motor del  Ford V8 60 (flathead). Precursor del motor Hemi de Chrysler, las culatas Ardun proporcionaba una considerable ganancia de potencia a los hot rodders y pilotos que las pudieran comprar. Un artículo de este tema Pinchar.

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Pero motores como el Hemi de Chrysler y los V8 OHV de Oldsmobile, Studabaker, Buick, Pontiac y Cadillac, eclipsaron repentinamente al fiel V8 flathead, apareciendo en todo tipo de coches, tanto en la calle como en las carreras de los lagos secos y de aceleración.

El motor Chrysler Hemi fue popular entre los rodders de los años 50. La primera generación de estos motores de gasolina se dio de 1951 a 1958, y se le llamó FirePower, llevando 6 cilindros en línea u 8 cilindros en V. También hay dos generaciones más. Se les conoce por la marca comercial Hemi, y este nombre viene porque tiene las cámaras de combustión de forma hemisférica o semiesférica, con dos válvulas grandes por cada cámara, colocándose la bujía en el centro. El pistón, en vez de ser plano en su parte superior es abovedado. La distribución está en la parte trasera. Un artículo sobre este motor: Pinchar

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Pero, probablemente, el motor más popular de todos los hot rods vio la luz en 1954, convirtiéndose en la base de los hot rods y dragsters, incluso hoy en día, era el Chevy de bloque pequeño. Se le llamó así porque Chevrolet en 1965 dispuso de otros motores más grandes de bloque grande, nombrándose de bloque pequeño a los motores anteriores a 1965 para así diferenciarlos. Es decir, en los años 50 no se les llamaban de bloque pequeño. Este motor se empezó a producir a finales de 1954, siendo un motor V8 de gasolina con una cilindrada de 265 pulgadas cúbicas (4,3 litros), desarrollándose hasta llegar a las 283 ci (4,6 l) hasta 1960, aumentando en los siguientes años. El motor de 265 ci, llamado Turbo-Fire, se introdujo en 1955 para el Corvette y aunque fue una novedad tuvo problemas con el filtrado de aceite. El motor de 283 ci se incorporó en 1957 aumentando cada año un poco la potencia y se hizo famoso por generar un HP por pulgada cúbica en la versión de inyección de combustible Rochester Ramjet en aquel año. Fue el segundo motor en lograr esta hazaña, sólo por detrás del Chrysler 300B de 1956. Un artículo sobre este motor: Pinchar. Un vídeo de una reconstrucción de un motor Chevy de bloque pequeño: Pinchar.

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Ford abandonó el motor V8 flathead en 1954, aunque se han estado produciendo hasta hace unos años. La industria de piezas de recambio ha crecido enormemente, proporcionando cualquier pieza que se pueda imaginar, incluso ofrecen motores de alto rendimiento de su propio inventario. Todo esto queda muy lejos de la década de 1940, cuando empresas como Weiand, Offenhauser y Edelbrock lanzaron por primera vez sus culatas de alta compresión para los motores V8 flathead, o incluso más atrás con los recambios y componentes deportivos de Winfield, Miller, Rajo, Roof, Riley, Cragar o Bell para los modelos Ford T, A y B. Aquellos primeros días del hot rodding dieron lugar a la mayoría de las piezas de alto rendimiento para la velocidad disponibles hoy en día, y la mayoría de esas empresas fueron iniciadas por jóvenes hot rodders.

 

En los inicios del hot rodding no se prestaba atención al eje trasero del coche, simplemente se modificaba el motor para aumentar la potencia. Sin embargo, con la llegada de la carreras de aceleración (drag races) empezaron a aparecer los ejes traseros robustos y el diferencial de cambio rápido, sobre todo de marca Halibrand. El eje trasero favorito fue el eje Ford de 9 pulgadas, introducido en los años 50. Venía en numerosas relaciones dependiendo del coche que salía. Era relativamente barato y se redujo el tamaño. Aunque el eje original de Ford de 9 pulgadas ya no se vende, las versiones en el mercado de recambios sí, incluso en Amazon USA. Por otro lado, el cambio rápido permitía conducir hasta la pista a un régimen normal y luego se cambiaba la relación de transmisión, para proporcionar una aceleración más rápida con el coche parado en las carreras. Pasos para hacer el cambio rápido: con el motor apagado y frío, se aflojan las tuercas de la tapa trasera de la parte final del eje trasero dejando previamente una cubeta metálica en el suelo para recoger el aceite que se vaya a derramar. Se retira la tapa, se sacan los dos engranajes y se colocan otros dos que estaban guardados con la otra relación. Se vuelve a apretar la tapa y ahora el aceite de la cubeta (o aceite nuevo), se vierte por medio de un embudo con filtro conectado a un tubo de plástico, por el diferencial, quitando previamente el tornillo de cabeza allen. Se tarda en hacer esto alrededor de 20 minutos. Un vídeo donde se muestra: Pinchar. La web americana Hot Rod Works vende cambios rápidos de la parte final del eje trasero, además de otras piezas Pinchar.

 

El término Posi viene de Positraction, que es el nombre comercial que General Motors le dio a finales de los años 50 a sus diferenciales de deslizamiento limitado (tracción positiva) que incorporaban sus vehículos. Esto hace que las dos ruedas traseras motrices giren a la misma velocidad todo el tiempo. También hubo otros nombre comerciales que hacen lo mismo, como Sure-Trac, Trac-lok, Posi-Trac o Tru-Trac. Para saber más de este tema un artículo donde lo explican: Pinchar.

 

La incorporación de un panel de mandos en el salpicadero de una marca de alta gama siempre ha sido una forma de mejorar un coche, ya que siempre ofrece una selección de indicadores con los que monitorizar el estado interno del motor. El panel de indicadores Auburn (marca de coches que existió hasta 1936) es uno de los favoritos de los rodders. Fue un complemento muy popular en los años 40. A veces se intercambiaban salpicaderos enteros procedentes de modelos de alta gama. Por ejemplo, un salpicadero completo de un Ford de 1940 también se adaptaba a un roadster del 32, dando un aspecto completamente diferente. También se le extraía al Ford del 40 la columna de la dirección y el volante, ya que disponía de la palanca de cambios en la columna de la dirección, detrás del volante, lo que suponía que tres personas podían meterse en los asientos delanteros. A medida que los hot rods se volvieron más refinados también los interiores se volvieron más confortables.

Tapicería acolchada tuck’n’roll, alfombrillas, revestimientos para el techo y salpicaderos personalizados completos repletos de los deseables indicadores Stewart Warner se convirtieron en la norma más que en la excepción, junto con las piezas cromadas, los detalles y el pinstriping (técnica artística de líneas finas geométricas de insignias). Para saber más sobre el pinstriping un artículo en castellano: Pinchar.

 

Mientras los primeros hot rods se basaban en una mecánica tradicional, la electrónica moderna ha hecho incursiones masivas en el hobby, con sistemas de inyección de combustible que ahora se pueden programar con un ordenador portátil y mapeados de acuerdo con los deseos del operador. La inyección ya no implica los componentes poco fiables de ayer, sino todas las ventajas de los componentes modernos, pulidos y con un aspecto estupendo.

Uno de los complementos más vistosos que se pueden acoplar a un motor es un kit de admisión directa, que es simplemente un filtro de aire deportivo con forma de cono, cúpula o tubo, lo que hace aumentar ligeramente la potencia y cambiar el sonido del motor. Incluso los motores de serie de fábrica pueden tener un aspecto impresionante con un set compuesto por una (o dos) tapas de balancines, colectores de escape y un kit de admisión directa, todo ello de aluminio pulido o acero cromado, dando como resultado un aspecto muy brillante. Existe en el mercado estadounidense una lista interminable de componentes y piezas que se pueden acoplar al motor para mejorar la potencia o para lucir mejor.

 

Tiendas estadounidenses interesantes de recambios y componentes deportivos para la velocidad pueden ser: So-Cal Speed Shop (Southern California) Pinchar, CW Moss Pinchar, Mooneyes Pinchar, Offenhauser Pinchar, Edelbrock Pinchar o H&H Flatheads Pinchar.

 

 


 

Los kustoms son coches modificados, pero más por su aspecto que por sus prestaciones que procedían (o proceden) de modelos recientes, rara vez de los desguaces. Algunas modificaciones típicas pueden ser las siguientes: chopped (cortado), se refiere a cortar la parte superior del techo del coche, así se podía bajar la línea del techo bajando la altura por arriba, lo que daba un aspecto más “siniestro”. Channelled (acanalado) es un término que se refiere a la caída de la carrocería sobre el chasis para reducir la altura total. Se secciona la parte del muro cortafuegos o mamparo, cortando el perímetro del suelo de la carrocería y soldando otra vez a la altura deseada.

Se prefieren las piezas cromadas y las cubiertas metálicas de las ruedas de repuesto, conocidas como kit Continental, que era un popular kit que consistía en una prolongación del parachoques trasero, o bien de la carrocería por la parte trasera e inferior, para sostener la rueda de repuesto metida en un protector o cubierta metálica y con un anillo alrededor de acero brillante. Una web canadiense que los vende: Pinchar. Este nombre se debe a que primeramente lo incorporó el Lincoln Continental.

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Se ponían tubos de escape laterales, llamados “Lakers” o “tubos Lakers”, y no se escatimaba en pintura personalizada. Los faros se empotraban o se introducían en la carrocería y a medida que avanzaba la época se añadieron dibujos o líneas pinstripes. Las llamas de fuego se pintaban en el capó, aletas delanteras y puertas, o incluso en todo el coche. Los festones también se pintaban en estas zonas, que son líneas largas pintadas con formas de puntas (líneas convergentes) u ondas.

 

En la actualidad, los interiores de los street rods modernos incluyen aire acondicionado, calefactores, ventanas eléctricas y sistemas de sonido, junto con instrumentos digitales, asientos eléctricos y calefactados, tapicería esculpida, etc. De hecho, todo lo que está disponible en un coche nuevo actual habrá sido instalado en algún streed rod.

 

 

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