En los últimos años han aparecido una serie de tocadiscos estilo retro, ya sean de tipo maleta, mueble de sobremesa, tipo radio receptor a válvulas, gramola de bocina, etc. Los hay en acabado de madera, con rejillas, otros de plástico, etc. Pese a su apariencia, van equipados con la tecnología actual, como reproducción de canciones en MP3, reproductor de CD’s, radio, bluetooth, mando a distancia, grabación de vinilo a MP3, entrada USB o tarjeta SD, con cassette, etc. Además del plato giradiscos con un selector de velocidades.
Como se ve pueden parecer unos aparatos muy prácticos y versátiles, sin embargo, hay que tener mucho cuidado con esta clase de tocadiscos. Pese a su diseño atractivo y precio asequible están fabricados de plásticos y componentes baratos, lo que hace que su calidad no sea buena y más bien se conviertan luego en un elemento decorativo, más que en un aparato funcional y de calidad. Sólo basta con leer las reseñas.
Hay expertos del audio Hi-Fi que dicen que estos tocadiscos están hechos con plásticos y piezas que pueden estropear nuestros vinilos. Hay que tener mucho cuidado con este tema. Por ejemplo, hay algún tocadiscos que lleva cápsula de cerámica (la pieza donde se coloca la aguja), como el Crosley Cruiser. Estas cápsulas pesan más de lo que debieran y pueden rayar nuestros vinilos y estropearlos para siempre, debido a la presión que ejercen sobre la superficie del vinilo. Además, para colmo, hay tocadiscos que vienen con brazos hechos de plástico que están mal calibrados (foto de arriba), y que junto a las cápsulas de cerámica pueden ser muy perjudiciales para el vinilo. Marcas con brazos de mala calidad son Crosley, Roadstar, Bigben, 1byone, Soundmaster, Auna, Trevi…
Hay que añadir que este tipo de tocadiscos suelen tener poca potencia de sonido, sobre todo los de maleta, aunque la suficiente para poder escuchar un disco y ambientar una habitación o una pequeña sala. En términos de potencia los hay, por ejemplo, de 2 salidas x 1,5 Watios RMS (fijarse siempre en el valor RMS); 2×2,5 W; 2x3W ; 2x4W y 2x5W. También hay algunos tocadiscos que tienen clavijas de salida para conectarlo a unos altavoces o a un amplificador (line out), o bien los hay con una clavija para auriculares, y también los hay con las dos cosas. De los más potentes está el Lauson CL146, con 2×5 Watios.
Por lo tanto, hay que preguntarse si merece la pena comprarse un aparato de estos o no. No basta guiarse sólo por la estética o por lo versátil que puedan ser. Algunos pueden ver estos tocadiscos como un juguete a los que no les importa la calidad del sonido ni la durabilidad de sus vinilos.
En el caso de decantarse por uno de estos aparatos hay que comprobar la calidad de los componentes, las reseñas de quienes ya lo hayan comprado, que lleven enchufe europeo, la potencia de sonido, las clavijas de salida… y sobre todo el brazo y la cápsula, ya que pueden rayar nuestros preciados vinilos para siempre.
Para el que quiera mirar esta clase de tocadiscos, unas webs donde los venden:
En Amazon
Una tienda online y física de Zaragoza: Vas de retro
Por otro lado, también se pueden encontrar tocadiscos de hace unos cuantos años de segunda mano:
En Etsy
Marcas de tocadiscos de segunda mano de gran calidad (y caras) son: Linn, Thorens, Garrard, Rega, Acoustic Research, Sansui y Technics.
Si eres exigente a la hora de escuchar música lo ideal es comprarse un equipo Hi-Fi (una cadena de alta fidelidad). Tienen buenos materiales, buen sonido, buena calidad, buena potencia… ¿Caro? Los hay nuevos a partir de 500 €. Giradiscos decentes los hay a partir de 200 €. (Ir a la parte 2 pinchando en el acceso de más abajo)
Una gramola, rockola o sinfonola es una máquina de música automatizada que funciona por monedas. En inglés se llama jukebox, que traducido literalmente significa “caja de distracción”.
A las gramolas de los años 40 se les llamaron de la “época dorada”, por el uso de plásticos dorados, y a las de los años 50 de la “época plateada”, por las piezas cromadas que llevaban. Estas máquinas almacenaban la música en discos vinilos, sobre todo singles de 45 rpm. En muchas sinfonolas cabían justo 40 singles y por eso se les llamaron a algunas emisoras de radio de la época Top 40 y nombres similares. Marcas míticas que existían en la década de 1950 son Wurlitzer, Seeburg, Rock-Ola, AMI/Rowe, Evans, Chicago Coin o United. Se pueden encontrar alguna de estas marcas de rockolas en tiendas de segunda mano, como ebay, milanuncios, compra-venta, etc., o tiendas internacionales.
Para una completa información sobre la historia de las gramolas Pinchar.
Una tienda castellonense donde venden jukeboxes originales restauradas, réplicas en formato digital, para alquilar, tocadiscos retro, radios retro, etc. The Crazy Fifties
Una tienda británica que vende jukeboxes originales en buenas condiciones o restauradas y también venden su propia marca con componentes actuales, con unos precios que empiezan a partir de 8235 libras: Home Leisure Direct
Wurlitzer 2000, de 1956.
En la actualidad se venden gramolas (sin monedas) con música en formato digital, por 470€, pero también las hay con discos vinilos, a partir de 630€, 1000€ o más.
Marcas actuales que reproducen vinilos son Ricatech, MonsterShop, GoShopping o Auna.
Jukeboxes en Amazon
Auna Graceland TT
Rockabilly estilo de vida 